sábado, 9 de junio de 2012

RAMANUJACHARYA KI JAYA

A esto los discípulos respondieron: “Oh maestro, como siempre, sus instrucciones son perfectas. Sin embargo, es imposible para nosotros soportar el dolor de la separación, el cual sin duda nos abrumará si nos abandona ahora. Por compasión hacia sus niños le pedimos que permanezca con nosotros un poco más”.
En respuesta a esta petición, Ramanuja accedió a quedarse con ellos tres días más, y ordenó que viniesen todos sus discípulos, para darles sus instrucciones finales:

“Adorad a todos los vaisnavas como a vuestro propio guru”, les dijo, “tened fe en los acaryas previos, y nunca caigáis bajo el control de los sentidos. Nunca quedéis satisfechos simplemente con el conocimiento mundano. Estudiad las Escrituras que describen las glorias del Señor Supremo. El conocimiento trascendental puede vencer el empuje de la mente y los sentidos. Sed indiferentes a las sugerencias de la mente. Saboread siempre el canto de los santos nombres y las cualidades del Señor. La mejor forma de servir al Señor es prestando servicio a sus devotos. Nunca actuéis como vaisnavas para obtener ganancia material. Esforzaos siempre por alcanzar la pureza.

“Emplead cada día algún tiempo para contemplar la grandeza del maestro espiritual, y estudiad cada día las enseñanzas de los acaryas vaisnavas. Asociaos siempre con aquellos que están entregados al Señor. Evitad a aquellos que enseñan caminos diferentes del servicio devocional, y a aquellos que están interesados en los placeres sensuales.
Cuando Yatiraja terminó de hablar, los discípulos le preguntaron cómo debían comportarse en este mundo. De nuevo, Ramanujacarya les instruyó: “Aquel que se ha rendido al Señor Narayana no debe preocuparse de su futuro, dependiendo siempre de la misericordia del Señor. Todos los deberes deben cumplirse como ofrendas de devoción al Señor, y nunca en aras de ganancia material.

“Estudiad el Sri-bhasya y enseñádselo a otros —este servicio es el que más complace al Señor. Si eso no es posible, estudiad entonces las enseñanzas de otros devotos y después instruid a algunos discípulos. Si no podéis hacer esto, id a un lugar sagrado y residid allí, o id a Yadavadri y servid allí al Señor. Si no os es posible hacer esto, quedaos donde os habéis entregado a vuestro guru y meditad en los maneras vaisnavas. Si ninguna de estas cosas es posible para vosotros, entonces simplemente buscad a un vaisnava de corazón puro y asociaos constantemente con él.

“Discriminad cuidadosamente entre amigos, enemigos, y aquellos que son indiferentes. Los vaisnavas serán vuestros amigos, los ateos y blasfemos os despreciarán y odiarán, y la gente mundana se mostrará indiferente a vosotros. Asociaos jubilosamente con los devotos. Evitad estrictamente a los blasfemos, y nunca os perturbéis por los planes materialistas de los hombres mundanos. Nunca elogiéis a príncipes y hombres mundanos para conseguir vuestro sustento. Recordad que el Señor Supremo siempre cuida de aquellos que se han rendido a El. Refugiaos en El y tened fe únicamente en El. Si seguís estas instrucciones, nunca estaréis separados de mí. ¿Por qué habría que lamentarse por la desaparición del cuerpo temporal?”.

Cuando Ramanuja terminó de hablar, los discípulos destacados se acercaron y le plantearon la siguiente cuestión: “Su cuerpo, que siempre está ocupado en el servicio del Señor, nunca puede ser material. Nuestros cuerpos son ciertamente temporales, pero usted existe sólo en la plataforma de la vida espiritual. Por consiguiente, nuestra petición es que nunca nos veamos privados de ver su forma trascendental”.

Compadeciéndose de ellos, Ramanuja aceptó la petición de sus discípulos y dijo que él entraría en su samadhi-lila, pero que dejaría su cuerpo para que ellos lo cuidaran, este cuerpo se encuentra en el templo de Sri Rangam, los pujaris me dijeron que cada seis meses  le dan un masaje con hierbas especiales y azafrán, una vez yo les lleve un montón de azafrán de España y los pujaris entraron en éxtasis y me dijeron que no tenían ninguna duda de que el azafrán de España es el mejor del mundo , me dejaron hacer fotos y filmar el samadhi.
Después se acostó, con sus ojos fijos en los zapatos de madera de su maestro espiritual, Ramanujacarya abandonó su cuerpo y regresó a la morada del Señor Visnu. Era el atardecer del décimo día de la quincena de la luna llena del mes de Mágha en el año 1059 de la era Saka (1137 D.C.).

Fijaros que cosa más curiosa, fuimos hablar con el acharya actual de la Sri Ramanujacarya y nos dijo que aquí todos los devotos se consideran discípulos de Ramanuja.

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