domingo, 22 de septiembre de 2013

¿Qué sucede después de la muerte?

¿Qué sucede después de la muerte?

15 de junio de 2013 a la(s) 18:36



¿Qué sucede después de la muerte? Es la pregunta que trata de responder el grupo cristiano GotQuestions.


Como respuesta dicen: La pregunta acerca de lo que sucede después de la muerte puede ser confusa. La Biblia no es explícitamente clara acerca de cuándo una persona va a alcanzar su destino eterno definitivo. La Biblia nos dice que después de la muerte, una persona es llevada al cielo o al infierno basado en si él o ella han recibido a Cristo como su Salvador... Es difícil entender lo que sucede después de la muerte...


En mi humilde opinión, estas respuestas especulativas aportan muy poca luz espiritual a aquellos buscadores sinceros de la verdad.


Vamos a darle a los lectores una explicación más clara de lo que sucede después de la muerte.
Esperamos que ésta les proporcione luz y esperanza.




Sobre el Infierno eterno


Sir William Jones, un misionero cristiano del siglo XVIII escribió: “Yo no soy hindú, pero comparto la doctrina de ellos en lo referente a un estado futuro (transmigración) como incomparablemente más racional, más piadoso, y más apropiado para alejar al hombre del vicio, que las horribles opiniones inculcadas por los cristianos acerca de un castigo sin fin.”


La idea del castigo sin fin fue impuesta como dogma de fe en el primer Concilio de Letrán (año 1123), amenazando con la prisión o la tortura a quienes la negasen. No obstante, la Biblia dice que echar al fuego a un hijo es abominable incluso para Yahvé (Reyes 23.10; Jeremías 7.31). En el AT los muertos iban al Seol, un lugar triste y sombrío, pero temporal (Salmo 9.17; 16.10).


En Marcos aparece el fuego eterno o ignis inextinguibilis cuando se dice: "Si tu mano te escandaliza, córtatela; mejor te será entrar manco en la vida que con ambas manos ir a la gehenna, al fuego inextinguible, donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga…" (Mc 9,43-49). Pero lo cierto es que la palabra gehenna —a la que en la traducción latina de la Biblia, se le añade la anotación «al fuego inextinguible», que no figura en el original— no se refería sino a una metáfora basada en los vertederos de basura que, en tiempos de Jesús, ardían en el valle de Ge-Hinnom, en las afueras de Jerusalén. Y la frase que le sigue procede de Isaías y tiene un sentido muy diferente en el original: «Y, al salir, verán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí, cuyo gusano nunca morirá y cuyo fuego no se apagará, y serán horror a toda carne» (Is 66,24).


Como vemos, en base al AT no es posible fundamentar la especulación del infierno, primero porque Gehenna es una localización geográfica, un vertedero de basura de Jerusalén. Y segundo porque Jehová dice que echar al fuego a un hijo es algo abominable incluso para él. Jesús entonces habló del infierno como algo metafórico: "Si el pecado te pone en vergüenza, córtalo… para que no vayas parar al vertedero del Valle de Ge-Hinnom." A la gente de esa época le horrorizaba ese Valle.


Después de la muerte


El autor César Vidal dice que el alma es una categoría distinta del cuerpo que podría identificarse con el ser más íntimo. Así, aparece en el Antiguo Testamento como un “yo espiritual” que sobrevive consciente después de la muerte (Is 14.9ss; Ez 32.21ss). Aunque se señala que el pecado causa la muerte del alma (Ez 18.4), esto no implica en ningún caso la inconsciencia o aniquilación del sujeto. (Enciclopedia de las Religiones, pág. 48)


Además de el alma ser eterna (como se dice en Corintios "las cosas espirituales invisibles son eternas…), es preexistente ("Antes de formarte en el vientre de tu madre, yo te conocía… Jeremías 1.4-5). Los cristianos de antaño que creían en la preexistencia del alma era llamados "preexistencialistas", Clemente de Alejandría escribió en su Stromata que "hemos existido desde el principio…"


El cuerpo es solo un vehículo para el alma o la persona original que lo habita ("Aunque el cuerpo fuese destruido –dice Pablo en Corintios– tenemos en el cielo otro no hecho de carne; por eso anhelamos estar ausentes del cuerpo y presentes ante el Señor).


En Bhagavad-Gita, el libro cargado del más alto contenido filosófico y elogiado por pensadores como Emerson, el cristiano Thomas Merton, es una revelación divina dada por Dios en su forma de Krishna a la humanidad hace 5000 años. En dicho libro el Señor dice: "Así como uno pasa de la niñez a la vejez, así mismo el alma encarnada pasa a otro cuerpo después de la muerte. A la persona sabia no la confunde esto." (Bg 2.13).


Según nuestro karma (acciones) recibimos un cuerpo nuevo –ya sea de hombre, mujer, planta, animal, demonio o ángel– en nuestra próxima existencia. (Como se dice en Corintios cap. 15. Hay cuerpos terrenales y celestiales, y cada quien recibe uno según le corresponda).


Orígenes, el eminente pensador cristiano creía esto, y en su Libro III de los Principios, cap. V, escribió: “Por alguna inclinación hacia el mal, ciertas almas toman cuerpos primero de hombres; luego, debido a la asociación con personas irracionales, nacen como bestias, de donde se sumergen al nivel de plantas. Desde esa posición ellos se elevan nuevamente y son reestablecidos en la posición celestial.”


El Señor Krishna promete que las almas que han alcanzado la salvación, van a su Morada Eterna llena de amor y felicidad y jamás regresan a este mundo temporal lleno de sufrimientos (Bg 8.15).


Nota final: Con respecto a los textos de la Biblia se debe entender que hay muy poco material original. Los textos que nos llegan datan de los siglos II y III después de Cristo. Libros como el Apocalipsis fueron aceptados dentro del canon tardíos, después de muchas discusiones teológicas entre los eclesiásticos. La Iglesia manipuló mucha información y distorsionó otras para hacer una cristiandad "socialmente aceptable". Recomendamos las lecturas de los libros del Profesor Antonio Piñero, quien es un erudito en temas históricos de la Biblia. 

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