lunes, 2 de septiembre de 2013

ALIMENTACIÓN SIN VIOLENCIA

ALIMENTACIÓN SIN VIOLENCIA

28 de mayo de 2013 a la(s) 7:28
 Las principales escrituras religiosas del mundo ordenan al ser humano vivir sin matar innecesariamente. En el Manu-Samhitá, el antiguo código de leyes de la India, se dice: “Evítese, pues, el uso de la carne… Habiéndose considerado adecuadamente el repugnante origen de la carne, y la crueldad de atar y matar a seres corpóreos, abstengámonos de comer carne.”


El Señor Buda (siglo 6 a.C.) advino con el propósito de detener la matanza irrestricta de animales y establecer su doctrina de “ahimsa” (no violencia), la cual, junto con el vegetarianismo, él estableció como paso fundamental en el sendero de la elevación de la conciencia. Buda enseñó: "Aquel que ha dejado el palo de la violencia hacia los seres, débiles o fuertes, que no mata ni causa muerte, a ése llamo yo noble." Dharmapada 26.405


En la Torá, el libro de leyes judías, se da el mandamiento “No matará” (Éxodo 20.13). Esto tradicionalmente se mal interpreta como si se refiriera solo al asesinato, pero en hebreo original es “lo tirzach” (no debes matar) y según el lingüista Rubén Alcalá, autor del Diccionario Completo Hebreo-Inglés, dicha palabra se refiere a cualquier clase de matanza, y no necesariamente al homicidio. Con razón el profeta Isaías (66.3) escribió que “el que mata a un buey es como si matara a un hombre”.


Aunque la Torá da algunas prescripciones para aquellos que neciamente desean comer carne, es muy claro que la situación ideal es el vegetarianismo. En Génesis (1.29) el Señor ha dicho: “Aquí les doy todas estas plantas y árboles que producen frutos sean para su alimentación.”


También el Bhágavatam (6.4.8), libro considerado como el néctar de la filosofía védica de la India, dice: “Dios ha creado todos estos árboles y vegetales para que les sirvan de alimento a los seres vivientes”.


 Y en el Corán se dice: ¡Oh hombres! alimentaos de todos los frutos de la tierra saludables y permitidos." (2.163)


En el Bhagavad-Guíta (17.8-10) el Bendito Señor dice: "La alimentación de los bondadosos es vegetariana. Los que están más apegados a la meteria y la pasión gustan de alimentos picantes, salados, acres, alimentos que causan enfermedad. Y los ignorantes y de corazones oscuros gustan de alimentos insípidos e inmundos."


En la Biblia se narra la historia de Daniel y sus hermanos, que mientras estaban presos en Babilonia se rehusaron a comer carne y prefirieron alimentos vegetarianos simples. Se dice que la salud de ellos era mucho mejor que la de los súbditos del rey, los cuales comían carne (Daniel 1.8-16).


El sabio Salomón escribió: “No estés con los que se ahítan de carne, ni con los que se embriagan con licor.” Proverbios 23.20
“Los justos cuidan de la vida de sus animales, pero los impíos son de corazón cruel.” Proverbios 12.10
"Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que un buey engordado donde hay odio" Proverbios 15.17


“No destruyas las obras de Dios a causa de la comida –escribió san Pablo– no es bueno comer carne ni embriagarse con licor…” Romanos 14.20,21
"Por lo tanto, si la comida ocasiona la caída de mi hermano, no comeré carne jamás, para no hacerlo caer en pecado." Corintios 1,8.13


Según algunos historiadores y teólogos de la temprana Iglesia los apóstoles Pedro, Juan, Mateo, Santiago, seguían una alimentación vegetariana. “Mateo vivía de granos, frutos de árboles y verduras, sin carne” –escribió Clemente de Alejandría– (Paidagogus 2, 1.16)


San Francisco de Asís fiel seguidor de Cristo, que caminó entre la pobreza, predicó la paz, y en general, amó toda la creación, incluyendo a los animales, enseñó: "No lastimen a nuestros humildes hermanos, los animales", dijo, "es nuestro primer deber hacia ellos, pero hacer sólo esto no es suficiente. Tenemos una misión mayor: estar a su servicio siempre que lo requieran. Si hay gente que excluye a cualquier criatura de Dios del refugio de compasión y piedad", dijo, "esta gente tratará de la misma manera a otras personas."


Muchos de los primeros cristianos se hicieron vegetarianos, incluyendo Tertuliano, gran defensor de la no-violencia; San Juan Crisóstomo, patriarca de Constantinopla; y San Jerónimo, doctor de la iglesia y uno de los primeros traductores de la Biblia. El teólogo Clemente de Alejandría animó a los cristianos a hacerse vegetarianos, diciendo, “Estáis lejos de ser felices teniendo vuestro cuerpo como un cementerio de animales”.


San Jerónimo, autor de la Vulgata o la traducción de la Biblia al latín que aún se usa hoy en día, le escribió a un monje en Milán, que había dejado el vegetarianismo argumentando que después del diluvio el comer carne había sido permitido.  Él le respondió que de acuerdo a Jesús el divorcio también era permitido bajo la ley de Moisés, debido a la dureza del corazón humano, pero que esa nunca había sido la intención de Dios en el principio, y que como Cristo venía a restaurar todas las cosas, ya no era permitido ni el divorcio ni el comer carne.


Si estos seguidores de Jesús fueron vegetarianos, es lógico entonces que él lo haya sido también. Jesús nació en un pesebre rodeado de animales mansos; predicó un evangelio de paz y amor para todos los seres. “Misericordia quiero y no sacrificios, no condenéis a los inocentes” –decía (Mateo 9.13).  Una muestra de su amor hacia los indefensos animales se pone en manifiesto cuando entró al Templo de Jerusalén, y mirando que los judíos habían convertido el templo en un mercado para vender animales para el sacrificio, tomó un azote, abrió las jaulas y reprendía duramente a los comerciantes (Juan 2.13-16).


De acuerdo con el Revdo. Alvin. V. P. Hart, “la época en que se efectuó el Edicto de Milán (313 d.C.) marcó la desaparición de la práctica del vegetarianismo dentro de la Cristiandad. Constantino no era un cristiano, sino un líder político, y una Cristiandad más simple se dejó por culpa de él”. Consciencia de Krishna y Cristianismo, autor Steven Rosen, pág. 24


El teólogo Thomas Berry dice: "El vegetarianismo es el modo de vida al que todos deberíamos llegar para una supervivencia económica, un buen estado físico y una integridad espiritual."


“Muchos cristianos que convienen en que dañar a un perro o un gato es injusto, no dicen nada acerca de dañar vacas, cerdos, gallinas, peces y otras criaturas. Necesitamos entender que si comemos carne, estamos pagando a gente para que sea cruel con los animales. Por la simple razón de que todos los animales son criaturas queridas por Dios y que Dios las creo con capacidad de sentir dolor y de sufrir, debemos adoptar una dieta vegetariana.”
"Cristiandad y Vegetarianismo, siguiendo la no-violencia de Jesús", autor John Dear, sacerdote católico, pacifista, escritor y vegetariano


En el Bhagavad-Gíta (5.18), El Señor Divino explica que la perfección espiritual comienza cuando uno puede ver la igualdad de todos los seres vivientes, en cada cuerpo hay un espíritu sensible creado por Dios. Krishna también nos invita ha adoptar los principios del vegetarianismo cuando dice: "Ofréceme con amor y devoción una fruta, una flor, una hoja o agua, y Yo la aceptaré." (Bg 9.26)


"El alimento además de vegetariano debe ser ofrecido al Señor, para que se espiritualice.  Ya que todo lo tomamos de Dios, debemos agradecerle el alimento que nos da.  De lo contrario actuaremos como un ladrón.  En la Conciencia de Krishna a la comida ofrecida con amor al Señor es llamada prasádam que significa misericordia." Sríla Atulánanda, Vaishnavismo y Cristianismo  


PREGUNTAS Y RESPUESTAS


¿No dice la Biblia en Levíticos que se puede comer carne? 


La Biblia ha sido usada incluso para apoyar la guerra, la esclavitud y la opresión a la mujer. Por lo tanto debe ser leída respetando su contexto histórico y simbólico para así evitar caer en el error y el fanatismo.


Recordemos que en Números (11.4-6,13,18-20,31-34) se relata la anécdota de los israelíes que salieron de Egipto. Como tenían poca cosa para comer, Dios les dio un alimento llamado maná, que era parecido a un pan. Algunos israelíes codiciosos se cansaron de comer este alimento y dijeron: "Estamos hartos de comer este maná, cuando estábamos en Egipto comíamos todo tipo de carnes y ahora no podemos." Viendo el Señor el ofensivo berrinche de esas personas le dijo a Moisés: "Diles que les daré carne, no por un día, sino hasta que se les salga por la nariz." Y envió el Señor una lluvia de codornices, y los que desearon comer carne las recogieron y las cocinaron, y aun estaba la carne en sus dientes cuando la furia del Señor se encendió y los castigó con una enfermedad. 


Quizá para evitar tener que estar castigando a cada momento a los próximos israelíes hambrientos por comer cadáveres cocinados, fue que en Levítico se dieron algunas reglas y regulaciones para comer carne. Aun así, el sacrificio del animal tenía que ser realizado por un hombre que practicara el judaísmo, no por un carnicero poco religioso. El animal no podía estar enfermo ni asustado; el corte debía realizarse con un cuchillo muy afilado, debía ser algo rápido decapitándose al animal sin que sintiera dolor. Luego debia desangrase al animal completamente y la carne ser ofrecida en sacrificio, junto con oraciones.


Pero después el Señor empezó a aborrecer tales sacrificios y dijo: "Harto estoy de vuestros sacrificios, de los corderos y bueyes gordos que me ofrendáis... cuando vengan delante de mí con sus oraciones, las rechazaré, ya que vuestras manos están sucias de sangre." Isaías 1.11-15.


La enseñanza bíblica es clara: "No matarás"; Dios nos ha dado todos los árboles que dan frutos para comer (Génesis 1.29). No es necesario llenar nuestros estómagos con cadáveres artificialmente condimentados. Jesús mismo criticaba a los fariseos diciéndoles: "Sois como tumbas que por fuera se ven muy limpias, pero por dentro estáis llenos de cadáveres e inmundicia." (Mateo 23.27)


¿No dijo Jesús dijo que "no todo lo que entra en la boca contamina, sino lo que sale de ella"?


Al examinar ese pasaje vemos que la discusión empezó porque los discípulos estaban comiendo pan (no carne) con las manos sin lavar. (Mateo capítulo 15)


La opinión médica sobre engullir carne es la siguiente: “La imaginación de que la carne es indispensable, es un error comprobado desde hace tiempo. La fuerza intelectual, salud, perseverancia y ánimos de vivir se desarrollan mejor a través de un régimen vegetariano con sus ricas sustancias minerales y vitaminas... Los daños causados por comer carne que perjudican la salud son ya reconocidos por la ciencia. El comer carne es la causa principal de las enfermedades causadas por cambios de materias, como el cáncer, el reumatismo, la diabetes, etc. La carne además es un peligroso medio de excitación, más bien para morir que para vivir. (La Salud depende de la Cocina, por Carlos Kozer, pág. 21)”


En conclusión, engullir carne si contamina al ser humano. Como dijo Pitágoras, famoso pensador y matemático griego: "Aquellos que matan animales para comérselos, tienden matar a otros seres humanos". Al comer imitamos a los animales salvajes por lo tanto sufrimos una reacción psicológica, nos volvemos más pasionales y más propensos a la violencia. 


¿No comió Jesús cordero y pescado? 


La palabra griega para carne es kreas, y ésta no es usada en relación con Jesús en los evangelios. En cambio se usan palabras tales como broma (alimento), phago (comer), trophe (sustento).


Además Jesús no pudo haber comido carne de cordero por las siguientes razones:
1- Demostró su desprecio por los sacrificios de corderos cuando entró al Templo de Jerusalén para liberar a los animalitos de las jaulas y reprender a los comerciantes. (Juan 2.13-16)
2- Juan mismo identifica a Jesús como "El Cordero que quita el pecado del mundo" (Juan 1.29). Jesús ofreció su vida como último sacrificio, por lo tanto ya no es necesario celebrar más sacrificios de animales.
3- La última cena debió ser sencilla, se dice que ni siquiera tenían un lugar propio donde cenar. Según el monseñor Mario Canciani (autor del libro "En el arca de Noé", donde explica que Jesús y los apóstoles eran vegetarianos) dicha cena se celebró en casa de un esenio. Los esenios eran un grupo de judíos vegetarianos que practicaban una forma de judaísmo ascético. Además en ese pasaje no se menciona que comieron carne, lo único que se menciona es el pan y vino (Mateo 26.17-29).


La palabra "pescado" o "pez" que se usa en relación a Jesús en algunos pasajes de los Evangelios no se refiere a un animal acuático, sino al símbolo con el que los primeros cristianos podían identificarse entre sí. Era un símbolo secreto, usado en la conversación y necesario en tiempos de persecución, anterior a la aceptación oficial del cristianismo como religión del Estado Romano. San Clemente de Alejandría escribió que los cristianos podían usar como símbolo una paloma o un pez (Paidagogus 3,11).


El signo pez era una contraseña derivada de la palabra griega para pez "ichthus". Como tal, representaba un acróstico, compuesto de las letras iniciales de la frase "Iesus Christos Theou Uios Soter", es decir, "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador". Este símbolo del pez crístico, es encontrado en las catacumbas de los cristianos de antaño. Pero el símbolo del pez no contó con la aceptación romana. Los romanos prefirieron adoptar el símbolo pagano de la cruz, eligiendo central su atención en la trágica muerte de Jesús en vez de hacerlo en su brillante existencia.


Sobre el milagro de la multiplicación (la historia de los panes y los peces) diversas teorías indican que los primeros relatos acerca de este milagro no incluyeron el pescado originalmente. Jesús, cuando se refiere al milagro, habla únicamente del pan (Mateo 16.9–10; Marcos 8.19–20; Juan 6.26). Los peces fueron agregados a las historias posteriormente.


Jesús también animó a sus seguidores a dejar la pesca cuando les dijo: "Vengan conmigo, y los haré pescadores de hombres", e inmediatamente ellos dejaron las redes y le siguieron. (Mateo 4.19-20) 


Con respecto a Lucas (24.41-43) donde se dice que después de la resurrección a Jesús se le dio a comer carne de pescado asado, tenemos que observar lo siguiente: Según Isaías (7.15) el enviado de Dios no sería un comedor de carne. En el pasaje de Lucas se le dio a Jesús un pescado asado y un panal de miel, y dice: "y él lo tomó, y comió junto a ellos". Observen que la palabra "lo" esta en singular, así que Jesús eligió uno de esos dos ofrecimientos, a juzgar por Isaías podemos saber cuál fue. Pero según algunos teólogos concuerdan que las anécdotas de Jesús comiendo después de la resurrección fueron añadidas a las ediciones tardías de los evangelios, con el propósito de poner orden a diversos cismas de la temprana Iglesia. Por ejemplo, los maronitas y otros primeros cristianos creyeron que Jesús no volvió realmente en la carne ¿qué mejor manera de intentar probar que sí lo hizo que describirlo comiendo?


Pero la Biblia dice: "Mata y come", ¿cómo ustedes interpretan esto? 


Primeramente la mera interpretación literal de este pasaje es una contradicción a todo lo que se ha explicado antes sobre la ley de No matarás y el vegetarianismo cristiano.


Este pasaje (de Hechos capítulo 10) debe ser entendido en su contexto y no debe interpretarse literalmente. El pasaje dice que Pedro se encontraba orando encima de una azotea. Se dice que luego sintió hambre y que entró en trance y tuvo una visión de un manto que descendía del cielo. El manto esta lleno de cuadrúpedos, reptiles y aves; y una voz le dijo, "Pedro, mata y come." Entonces Pedro respondió diciendo que jamás había comido cosas inmundas. Y la voz dijo que "lo que Dios ha limpiado no llames inmundo". La visión se repitió tres veces, pero Pedro rechazó el ofrecimiento. Pedro entonces quedó atónito pensando sobre el significado de la visión, mientras llegaron tres hombres enviados por el Espíritu.


La visión nada tiene que ver con matar y comer animales. Su significado tiene que ver con la compasión de Pedro hacia los gentiles, a quienes los judíos consideraban inmundos y comunes. En los versículos 28, 34 y 35 Pedro mismo explica el significado de la visión: "Para un varón judío no hay nada peor que asociarse con los no-judíos, pero el Señor me ha mostrado que no es correcto menospreciarlos ni considerarlos inmundos... porque para Dios no hay acepción de personas, sino que Dios se agrada de todos aquellos que hacen su voluntad".


Según Clemente, Pedro fue vegetariano, vivió de comer pan, olivas y verduras (Homilías Clementinas 12,6; rec. 7,6). Además el Pedro mismo dijo: "Jamás he comido cosas inmundas."

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