miércoles, 7 de agosto de 2013

ORACIONES DE LA REINA KUNTI

Comparto estas bellas oraciones de la Reina Kunti

SB 1.8.18-— Śrīmatī Kuntī dijo: ¡Oh, Kṛṣṇa!, Te ofrezco a Ti mis reverencias, porque Tú eres la personalidad original y las cualidades del mundo material no Te afectan. Tú existes tanto dentro como fuera de todo, y, aun así, eres invisible a los ojos de todos.

SB 1.8.19 — Estando más allá del alcance de la ilimitada percepción de los sentidos, Tú eres el factor eternamente irreprochable que está cubierto por la cortina de energía alucinante. Tú eres invisible para el observador necio, de la misma manera que un actor al desempeñar un papel no es reconocido.

SB 1.8.20 — Tú Mismo desciendes para propagar la trascendental ciencia del servicio devocional en los corazones de los trascendentalistas adelantados y especuladores mentales, los cuales se purifican por el hecho de ser capaces de discriminar entre la materia y el espíritu. ¿Cómo, entonces, podemos nosotras, las mujeres, conocerte perfectamente?

SB 1.8.21 — Por consiguiente, permítaseme ofrecerle mis respetuosas reverencias al Señor, quien se ha convertido en el hijo de Vasudeva, el placer de Devakī, el niño de Nanda y de los demás pastores de vacas de Vṛṇdāvana, y el que anima a las vacas y a los sentidos.

SB 1.8.22 — Mis respetuosas reverencias sean para Ti, ¡oh, Señor!, cuyo abdomen está marcado con una depresión semejante a una flor de loto, quien siempre está adornado con guirnaldas de flores de loto, cuya mirada es tan fresca como el loto, y cuyos pies están grabados con lotos.

SB 1.8.23 — ¡Oh, Hṛṣīkeśa, amo de los sentidos y Señor de señores!, Tú has liberado a Tu madre, Devakī, quien por mucho tiempo estuvo encarcelada y atormentada por el envidioso rey Kaṁsa, y a mí y a mis hijos nos has librado de una serie de constantes peligros.

SB 1.8.24 — Mi querido Kṛṣṇa, Vuestra Señoría nos ha protegido de un pastel envenenado, de un gran fuego, de caníbales, de la asamblea viciosa, de sufrimientos habidos durante nuestro exilio en el bosque y de la batalla en la que lucharon grandes generales. Y ahora nos ha salvado del arma de Aśvatthāmā.

SB 1.8.25 — Yo quiero que todas esas calamidades ocurran una y otra vez, de modo que podamos verte una y otra vez, pues verte a Ti significa que ya no veremos más los reiterados nacimientos y muertes.

SB 1.8.26 — Mi Señor, Vuestra Señoría es fácilmente accesible, pero únicamente para aquellos que están exhaustos de lo material. Aquel que está en la senda del progreso [material], tratando de mejorarse con un linaje respetable, gran opulencia, educación elevada y belleza física, no puede acercarse a Ti con un sentimiento sincero.

SB 1.8.27 — Mis reverencias a Ti, que eres la propiedad del empobrecido en lo material. Tú no tienes nada que ver con las acciones y reacciones de las modalidades materiales de la naturaleza. Tú estás autosatisfecho, y, por consiguiente, eres el más gentil de todos y el amo de los monistas.

SB 1.8.28 — Mi Señor, yo considero que Vuestra Señoría es el tiempo eterno, el controlador supremo, aquel que no tienen principio ni fin y que está dentro y fuera de todo. Al distribuir Tu misericordia, eres equitativo con todos. Las disensiones entre los seres vivientes se deben al intercambio social.

SB 1.8.29 — ¡Oh, Señor!, nadie puede entender Tus pasatiempos trascendentales, que parecen ser humanos y, por lo tanto, son engañosos. Nada es objeto específico de Tu preferencia, ni nada Te causa envidia. La gente sólo imagina que Tú eres parcial.

SB 1.8.30 — Desde luego que es desconcertante, ¡oh, alma del universo!, que Tú trabajes, aunque eres inactivo, y que nazcas, aunque eres la fuerza vital y el innaciente. Tú Mismo desciendes entre los animales, los hombres, los sabios y los seres acuáticos. En verdad, esto es desconcertante.

SB 1.8.31 — Mi querido Kṛṣṇa, Yaśodā tomó una soga para atarte cuando cometiste una ofensa, y Tus perturbados ojos se inundaron de lágrimas, las cuales lavaron el cosmético de ellos. Y Tú estabas asustado, aunque el temor personificado Te tiene miedo a Ti. Ver esto me resulta desconcertante.

SB 1.8.32 — Algunos dicen que el Innaciente nace en aras de la glorificación de los reyes piadosos, y otros dicen que Él ha nacido para complacer al rey Yadu, uno de Sus devotos más queridos. Tú apareces en la familia de él tal como el sándalo aparece en las colinas de Malaya.

SB 1.8.33 — Otros dicen que Tú has nacido como hijo de Devakī y Vasudeva, debido a que ambos oraron por Ti. Es indudable que eres innaciente, pero, sin embargo, naces por su bienestar, y para matar a aquellos que están envidiosos de los semidioses.

SB 1.8.34 — Otros dicen que el mundo, estando sobrecargado como un bote en el mar, está muy afligido, y que Brahmā, que es Tu hijo, oró por Ti, y que por eso Tú has aparecido para aminorar el problema.

SB 1.8.35 — Y aún otros dicen que Tú apareciste para rejuvenecer el servicio devocional de oír, recordar, adorar, etc., con el fin de que las almas condicionadas que están sufriendo los tormentos materiales, puedan beneficiarse y obtener la liberación.

SB 1.8.36 — ¡Oh, Kṛṣṇa!, aquellos que continuamente oye, cantan y repiten las narraciones de Tus actividades trascendentales o se complacen cuando otros lo hacen, ven ciertamente Tus pies de loto, que son lo único que puede detener la repetición del nacimiento y la muerte.

SB 1.8.37 — ¡Oh, mi Señor!, Tú mismo has ejecutado todos los deberes. ¿Nos dejas hoy, pese a que estamos dependiendo de Tu misericordia y no tenemos a nadie más que nos proteja, ahora que todos los reyes están enemistados con nosotros?

SB 1.8.38 — Así como el nombre y la fama de un cuerpo en particular se terminan con la desaparición del espíritu viviente, de igual manera, si Tú no nos miras, toda nuestra fama y actividades, junto con los Pāṇḍavas y Yadus, se terminarán de inmediato.

SB 1.8.39 — ¡Oh, Gadādhara [Kṛṣṇa]!, a nuestro reino lo marcan ahora las impresiones de Tus pies, y por eso luce hermoso. Pero cuando Tú Te vayas, dejará de verse así.

SB 1.8.40 — Todas estas ciudades y aldeas están floreciendo en todos los aspectos, porque hay hierbas y granos en abundancia, los árboles están llenos de frutas, los ríos están fluyendo, las colinas están llenas de minerales, y los océanos están llenos de riquezas. Y todo esto se debe a que Tú les has lanzado una mirada.

SB 1.8.41 — ¡Oh, Señor del universo!, ¡alma del universo!, ¡oh, personalidad de la forma del universo!, por favor, corta, pues, el lazo del afecto que siento por mis parientes, los Pāṇḍavas y los Vṛṣṇis.

SB 1.8.42 — ¡Oh, Señor de Madhu!, así como el Ganges fluye siempre hacia el mar sin obstáculos, que mi atracción se dirija constantemente hacia Ti, sin que se desvíe hacia nadie más.

SB 1.8.43 — ¡Oh, Kṛṣṇa!, ¡oh, amigo de Arjuna!, ¡oh, Tú el principal entre los descendientes de Vṛṣṇi!, Tú eres el destructor de aquellos partidos políticos que son elementos perturbadores en esta Tierra. Tu valentía nunca se deteriora. Tú eres el propietario de la morada trascendental, y Tú desciendes para aliviar las aflicciones de las vacas, los brāhmaṇas y los devotos. Tú posees todos los poderes místicos, y Tú eres el preceptor del universo entero. Tú eres el todopoderoso Dios, y a Ti Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

SB 1.8.44 — Sūta Gosvāmī dijo: El Señor, oyendo así las oraciones de Kuntīdevī, compuestas con palabras selectas para la glorificación de Él, sonrió dulcemente. Esa sonrisa era tan hechicera como Su poder místico.

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