Hare Krishna, mi
intención y actitud al enviarte este mensaje, es que Srila Prabhupada quería
que nosotros transmitiéramos sus enseñanzas a todo el mundo, sin querer nada a
cambio.
Orar a Krishna por los
demás, por Haripada dasa
Con amor y confianza
comparto que una vez en la casa de unos devotos en México vi en la pared un
cuadro que decía:” No hay poder más grande en el Universo que orar a Dios o
Krishna por los demás”. En mi rutina diaria por la mañana tengo 1 hora de
estudio de diferentes Escrituras
Sagradas, y antes del estudio le oro a Srila Prabhupada para que bendiga esa
lectura y luego tengo una foto muy bonita de las Deidades de Sri Gaura Nitay
que las adoraba Srila Gauri Dasa Pandit y les oro a ellos que todas las entidades
vivientes de todos los Universos despierten su amor por Dios o Krishna y que
vayan de vuelta a Dios, de vuelta a Goloka Vrindavana, también antes de cantar
mis rondas le oro a Srila Prabhupada para que me bendiga para que cante el
maha-mantra Hare Krishna sin ofensas.
Srila Prabhupada nos enseñó a amar incluso a nuestros enemigos, aquí
comparto esta historia que ilustra esto: “Srila Prabhupada compró un terreno en
Bombay, India, para hacer un templo de
Krishna, un Hotel, un Teatro y un Restaurante vegetariano. Se lo compró a Nair
un personaje muy poderoso, Presidente de la Corte Suprema y Director de un
periódico. Nair antes de esto le vendió ese terreno a la C. Company, con
trampas les quitó el terreno y el dinero, la C. Company demandó a Nair, pero Nair
ganó el pleito. Srila Prabhupada lo sabía y así y todo se arriesgó. Nair y su
abogado querían hacer lo mismo con Srila Prabhupada, Srila Prabhupada lo
demandó a los tribunales, pero Nair murió de un ataque al corazón. Su señora
continuó con el litigio e hizo un gran error, sobornó a los funcionarios del
Ayuntamiento para que destrozaran el templo que ya estaban construyendo y que
echaran a todos los devotos de Krishna que vivían en el terreno. Le salió el
tiro por la culata, los devotos de Krishna llamaron a todos sus amigos hindúes
y les contaron todo, todas las personas más importantes de Bombay condenaron
este acto y la señora Nair se vio devastada. Después la señora Nair toda
arrepentida fue a ver a Srila Prabhupada y llorando se tiró a sus pies para que
la perdonara, Srila Prabhupada lleno de misericordia le dijo que tú eres para
mí como mi hija, nunca en la vida te faltará nada, yo me haré cargo de ti.
Ahora ese templo es uno de los templos más importantes de la India espiritual.
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