jueves, 13 de noviembre de 2014

Las cinco clases de ignorancia,

Las cinco clases de ignorancia, por Javier Figuerola
Voy a intentar explicar las cinco clases de ignorancia.
 1- Creer que el cuerpo es el yo. Yo, el alma, recuerdo que cuando era pequeño en el colegio algunos niños me querían pegar, se lo conté a mi abuela y ella fué hablar con la directora del colegio para defenderme. El cuerpo de niño que yo tenía ya ha cambiado, o en otras palabras ya no existe, pero el yo, el alma, lo recuerda porque es la misma, nunca cambia y es eterna. La primera lección que uno debe de aprender en la vida espiritual es entender y aceptar que yo no soy el cuerpo.
2- Hacer de la complacencia material de los sentidos el modelo de dicha. La prueba más práctica de que la felicidad no está en la complacencia de los sentidos es que en los países ricos como Dinamarca y Suecia y otros son los países con más índices de suicidios, uno no se suicida por que está muy feliz, sino por que está lleno de frustraciones y sufrimientos.
3- Estar en ansiedad debido a la identificación con la materia. La gente por lo general vive con muchos miedos y ansiedades y la causa de esto es porque no tienen nada claro su futuro, los materialistas no entienden por que los devotos puros de Dios viven sin ansiedades y sin miedos.
4- Lamentarse. La gente se lamenta de todo por que no es feliz en conciencia de Dios, cuando una persona es consciente de Dios, vive con Dios y es feliz y no se lamenta de nada. Aquel que es sabio no se lamenta ni por los vivos ni por los muertos. Aquel que hace el bien nunca será vencido por el mal.
5- Creer que hay algo más allá de la Verdad Absoluta. La Verdad Absoluta es la causa de todas las causas y Él no tiene causa, solo existe Dios y Sus energías, cuando una persona despierta su amor natural por Dios, de manera natural amará a todo y a todos, ya que sólo existe Dios y Sus energías, existe  la inconcebible unidad y diferencia simultáneamente.
Desde tiempo inmemorial el problema más grande  de las personas es que están apegadas a la ignorancia, y cuando conocen a alguien que está lleno de conocimiento, bienaventuranza y eternidad, en vez de alegrarse lo envidian. Nací en la ignorancia más obscura, y mi maestro espiritual abrió mis ojos con la antorcha del conocimiento. Yo le ofrezco mis más respetuosas reverencias.
Canta el Maha-mantra: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare y sé feliz.

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