SRI RAMANUJACARYA KI JAYA
Este lunes celebramos la aparición de Sri Ramanujacarya, comparto con vosotros algunos néctares.
Por la misericordia de Srila Prabhupada he estado muchas veces en Sri Rangam, la sede principal de la Sri Sampradaya, una de las veces fuimos a hablar con el Acharya actual, él nos contó cosas muy interesantes, el nos dijo que aunque siempre hay un acharya que inicia, todos los devotos del pasado del presente y del futuro se consideran discípulos de Ramanujacarya, yo no entiendo el por que hay tantas personas llenas de envidia hacía Srila Prabhupada y lo critican y los cuestionan por haber ordenado la filosofía ritvik diciendo que eso fue una especulación de Srila Prabhupada.
El samadhi de Sri Ramanujacarya es único y muy inconcebible, él tenía tanto afecto y amor por sus discípulos que dejó su cuerpo para que lo cuidaran y ahí está su cuerpo, cada seis meses le dan un masaje con hierbas especiales y azafrán, su cuerpo tiene más de 1000 años, es inconcebible.
Finalizo este mensaje con una cita muy interesante de los libros de Srila Prabhupada, SB,9,11,23.Traducción.!Oh, rey Pariksit!, todo el que reciba por vía auditiva las narraciones que tratan de la cualidades y pasatiempos del Señor Ramacandra, acabará liberándose de la enfremedad de la envidia y, con ello, del cautiverio de las actividades fruitivas. Significado de Srila Prabhupada ki jaya. En el mundo material, todo el mundo siente envidia de los demás. Hasta en la vida religiosa a veces vemos que, si un devoto ha avanzado en las catividades espirituales, otros devotos le envidia. Esos devotos envidiosos no están completamente liberados del cautiverio del nacimeinto y la muerte, y nadie puede entrar en el sanatana-dhama, es decir, en los pasatiempos eternos del Señor, mientras no esté completamente libre de las causas del nacimiento y la muerte. La envidia surge bajo la influencia de la falsa identificación con el cuerpo, pero el devoto liberado no tiene nada que ver con el cuerpo, de modo que se halla perfectamente situado en el plano trascendental. El devoto nunca siente envidia de nadie, ni aunque se trate de su enemigo. Sabiendo que el Señor es su protector Supremo, el devoto piensa:¿Qué daño pued hacerme ese supuesto enemigo?, el devoto, por lo tanto, confía en que será protegido. El Señor dice que en la medida en que se entregan a Mí, Yo les correspondo. El devoto, por lo tanto, debe estar completamente libre de envidia, en especial de la envidia hacía otros devotos. Sentir envidia de otros devotos es una gran ofensa, vaisnava aparadha. El devoto, que se ocupa constantemente en escuchar y cantar ( sravana-kirtana) se libera de la enfermedad de la envidia y de ese modo llega a ser apto para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.
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