Las cinco clases de
ignorancia, por Haripada dasa
En El Chaitanya
Charitamrita, adi-lila, 1, 102 se dice que en el Mahabharata, Udyoga-parva,
capítulo 43 se describen las cinco clases de ignorancia, voy a intentar
explicarlas.
1- Creer que el cuerpo es el yo. Yo, el alma,
recuerdo que cuando era pequeño en el colegio algunos niños me querían pegar,
se lo conté a mi abuela y ella fue hablar con la directora del colegio para
defenderme. El cuerpo de niño que yo tenía ya ha cambiado, o en otras palabras
ya no existe, pero el yo, el alma, lo recuerda porque es la misma, nunca cambia
y es eterna. La primera lección que uno debe de aprender en la vida espiritual
es entender y aceptar que yo no soy el cuerpo.
2- Hacer de la
complacencia material de los sentidos el modelo de dicha. La prueba más
práctica de que la felicidad no está en la complacencia de los sentidos es que
en los países ricos como Dinamarca y Suecia y otros son los países con más
índices de suicidios, uno no se suicida porque está muy feliz, sino porque está
lleno de frustraciones y sufrimientos.
3- Estar en ansiedad
debido a la identificación con la materia. No debemos de envidiar a nadie, ya
que la envidia es la causa de las ansiedades y de los temores, todas las relaciones
de las personas materialistas están basadas en la envidia, por eso ellos
siempre viven llenos de ansiedades y temores, los materialistas no entienden
porque los devotos puros de Dios o Krishna viven felices sin ansiedades y sin
miedos.
4- Lamentarse. La gente
se lamenta de todo porque no son felices en conciencia de Dios o Krishna,
cuando una persona es consciente de Dios, vive con Dios y es feliz y no se
lamenta de nada. Aquel que es sabio no se lamenta ni por los vivos ni por los
muertos. Aquel que hace el bien nunca será vencido por el mal.
5- Creer que hay algo más
allá de la Verdad Absoluta. La Verdad Absoluta es la causa de todas las causas
y Él no tiene causa, solo existe Dios o Krishna y Sus energías, cuando una
persona despierta su amor natural por Dios, de manera natural amará a todo y a
todos, ya que sólo existe Dios y Sus energías, existe la inconcebible unidad y diferencia
simultáneamente.
Desde tiempo inmemorial
el problema más grande de las personas
es que están apegadas a la ignorancia, y cuando conocen a alguien que está
lleno de conocimiento, bienaventuranza y eternidad, en vez de alegrarse lo
envidian. Nací en la ignorancia más oscura, y mi maestro espiritual abrió mis
ojos con la antorcha del conocimiento. Yo le ofrezco mis más respetuosas
reverencias.
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