viernes, 11 de diciembre de 2009

Los Pasatiempos Estudiantiles del Señor Caitanya

Nuestro amigo,Sriman Bhakta Gustavo Prabhu,nos ha enviado unos artículos llenos de NÉCTAR.
Los Pasatiempos Estudiantiles del Señor Caitanya

Un profesor innovador, un estudiante erudito y el amo de la argumentación, el Señor Caitanya ex-hibió la vida ideal.

Por Sesa Dasa
Extraído de Krishna.com

Navadvipa Dhama, la tierra sagrada de los pasatiempos del Señor Caitanya, está situada aproxima-damente a 95 kilómetros al noroeste de Calcuta. Allí, a medida que la faz del Ganges comienza a formarse, los diferentes afluentes del río circundan un área de 50 kilómetros cuadrados y la dividen en nueve islas. Navadvipa significa “nueve islas”. Aquí la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Caitanya, residió los primeros veinticuatro años de Su aparición en este mundo.

Tradicionalmente, Navadvipa es conocido como un centro de educación formal. Antaño muchos sanscritólogos eruditos se reunían en Navadvipa para discutir la literatura védica, y puesto que esos eruditos también eran grandes devotos de la Suprema Personalidad de Dios, los asuntos que discu-tían estaban siempre centrados en las instrucciones del Señor Krishna en el Bhagavad-gita o en Sus actividades registradas en el Srimad-Bhagavatam. Actualmente, la ciudad de Navadvipa mantiene su tradición de educación formal y devoción a Krishna, y muchos devotos versados del Señor Cai-tanya residen en este lugar de peregrinación donde el Señor exhibió Sus pasatiempos estudiantiles.

De acuerdo con el sistema social védico es responsabilidad de los brahmanas, o intelectuales, guiar a la sociedad tanto espiritual como intelectualmente. Los deberes de un brahmana son estudiar la literatura védica, enseñar la literatura védica, adorar a la Deidad, ocupar a otros en la adoración de la Deidad, aceptar y dar caridad. El Señor Caitanya nació en una familia de brahmanas y desde niño aceptó el primer deber de un brahmana: estudiar la literatura védica. El profundo estudio del Señor fue la principal actividad en Su juventud. Srila Vrindavana Dasa Thakura, quien escribió el Cai-tanya-bhagavata, una biografía del Señor Caitanya, llegó a dedicar seis capítulos a describir los pa-satiempos del Señor como un joven estudiante.

Las reglas gramaticales y las definiciones de la lengua sánscrita son extremadamente intrincadas y se sugiere estudiar este tema por doce años antes de avanzar a temas más elevados. La gramática sánscrita es considerada la puerta de entrada a la educación, pues, una vez dominada, todas las es-crituras védicas y otras literaturas sánscritas se vuelven fácilmente comprensibles. Pero el Señor Caitanya aprendía esas reglas inmediatamente después de oírlas una vez. Por cuanto comenzó a ganar muchas competencias gramaticales entre los estudiantes, el título Pandita, que significa “per-sona muy erudita”, fue atribuido al Señor, quien se hizo famoso como Nimai Pandita. A medida que Su reputación como ilustre estudiante crecía, Él comenzó a atraer estudiantes que querían aprender sánscrito bajo Su dirección. Y aunque apenas tuviese once años de edad, el Señor pasó a desempe-ñar la segunda obligación de un brahmana: enseñar.

El Señor Caitanya frecuentemente Se sentaba a orillas del Ganges discutiendo asuntos literarios con Sus estudiantes. Una noche, un gran erudito llamado Keshava Kashmiri se encontró con el Señor Caitanya allí. Keshava Kashmiri, que pertenecía a una familia de brahmanas muy respetada de Ca-chemira, estaba viajando por diferentes centros de estudio de toda la India, debatiendo las literaturas védicas sánscritas con los estudiantes. El arte de debatir en lengua sánscrita es extremadamente ri¬guroso. Todos los temas deben ser examinados en términos de cinco categorías, incluyendo fideli¬dad al propósito del texto original, lógica, ejemplos dados en vista de los hechos, comprensión del tema –de manera clara o no–, y fundamento a partir de citas de escrituras autorizadas. Como un hombre de vasta erudición, Keshava Kashmiri era un campeón invicto en este tipo de debate. Así, él ostentaba el título de Digvijayi, que significa “aquel que conquistó a todos en todas las direccio¬nes”. El argumentador campeón había llegado ahora a Navadvipa con la esperanza de aumentar su reputación derrotando a los estudiosos de allí.

En aquella época, los debates no eran meros ejercicios académicos. Sino que el perdedor estaba o-bligado a volverse discípulo del vencedor. Este hecho asustó a los estudiantes de Navadvipa. Ellos idearon un plan para enfrentar al Señor Caitanya con Keshava Kashmiri, pues consideraron que si el Señor Caitanya era derrotado ellos tendrían otra chance de debatir con el erudito, pues, a fin de cuentas, el Señor Caitanya era apenas un muchacho. Pero si el Señor derrotaba al erudito, la posi¬ción de ellos sería aún más gloriosa por el hecho de que un simple muchacho de su comunidad académica había derrotado al campeón invicto.

Keshava Kashmiri sabía de la reputación del Señor Caitanya como un erudito sanscritólogo pero, estando muy orgulloso de su brillante carrera personal, se consideró muy superior al Señor. Así, cuando ellos se encontraron a orillas del río Ganges, Keshava Kashmiri habló ásperamente al Señor. Con mucha pericia, él criticó al Señor Caitanya insinuando que el “malabarismo gramatical” que el Señor enseñaba a Sus estudiantes no requería mucha destreza. El Señor Caitanya, quien actúa de diferentes maneras para el beneficio de las almas condicionadas, respondió al erudito de forma de aumentar su prestigio artificial. El Señor Se presentó en una posición subordinada y pidió al erudito demostrar su pericia poética componiendo versos en glorificación al Ganges.

Keshava Kashmiri era devoto de la diosa de la sabiduría, Sarasvati, y, siendo favorecido por ella, confiaba en sus habilidades intelectuales. A pedido del Señor Caitanya, compuso de inmediato cien versos glorificando al Ganges y los recitó elocuentemente delante del Señor Caitanya y Sus alum-nos.

Luego de oír la convincente presentación de Keshava Kashmiri, el Señor Caitanya habló de forma de refrenar el orgullo que Él mismo había estimulado. Glorificando sarcásticamente al poeta, el Se-ñor, que había memorizado los cien versos, repitió el sexagésimo cuarto y pidió a Keshava Kash¬miri que lo explicara. El erudito, aunque asombrado pues el Señor Caitanya había memorizado uno de los versos rápidamente mencionados, explicó el significado del verso. El Señor Caitanya enton¬ces pidió que explicara los puntos positivos y las fallas del verso.

El orgulloso erudito se puso nervioso. “Sólo eres un estudiante común de gramática”, dijo él. “¿Tú qué sabes de adornos literarios? Tú no puedes analizar este poema pues no sabes nada sobre ello”. Otra vez, el Señor Caitanya Se sometió humildemente a Keshava Kashmiri y respondió: “Cierta-mente, Yo no estudié el arte de adornar composiciones literarias, pero He oído sobre ello en los círculos más elevados. Por lo tanto, puedo analizar este verso y señalar muchas fallas y muchos puntos positivos en él. Permítame mencionarlos y, por favor, escúcheme sin irritarse”.

El Señor Caitanya explicó entonces cinco adornos literarios y cinco fallas en el verso. El Señor ana-lizó las fallas del verso en términos de composición impropia, significados contradictorios y redun-dancia. Seguidamente, glorificó el verso por sus adornos de aliteración, analogía y significado. El Señor concluyó: “Sólo He analizado cinco fallas burdas y cinco adornos literarios de este verso, pero, si lo consideramos en detalle, encontraremos ilimitadas fallas”. La explicación del Señor Cai-tanya había sido tan completa, incluso habiendo oído el verso apenas una vez, que Keshava Kash-miri quedó pasmado. Cuando trató de replicar los comentarios del Señor, no fue capaz de encontrar palabras para expresarse. La confianza en su inteligencia fue aniquilada. Su orgullo dio paso a la inseguridad.

Keshava Kashmiri se había vuelto muy orgulloso, considerándose invencible debido a su vasto co-nocimiento, pero su orgullo sólo servía para confundirlo. La posición verdadera de la entidad vi-viente es de dependencia del Señor Supremo. En el Bhagavad-gita, la Suprema Personalidad de Dios explica que todo conocimiento, recuerdo y olvido provienen de Él. El orgullo de Keshava Kashmiri lo hizo ignorante de esa verdad, pero el Señor Caitanya mostró gran misericordia para con él conteniendo su orgullo, dándole de esa manera la oportunidad de obtener conocimiento trascen-dental.

Volviendo a casa, Keshava Kashmiri adoró a Sarasvati, la diosa de la sabiduría, deseando saber qué ofensa había cometido contra ella para ser derrotado por un joven muchacho. Aquella noche, madre Sarasvati apareció al erudito en un sueño y le reveló que el Señor Caitanya era la propia Suprema Personalidad de Dios. Keshava Kashmiri pudo entonces comprender su posición como siervo eterno del Señor. A la mañana siguiente, Keshava Kashmiri fue a ver al Señor Caitanya e inmediatamente se rindió a Él. Así, el Señor concedió Su misericordia al erudito, liberándolo del orgullo que le hacía cautivo a la vida material. De allí en adelante, Keshava Kashmiri abandonó su ocupación de ganar campeonatos y se volvió un gran devoto del Señor.

Después de este incidente, el Señor Caitanya fue aclamado como el erudito más importante de toda Navadvipa. De hecho, comenzó a debatir y a derrotar a toda clase de estudiosos de los discursos de las escrituras védicas. Pero, a causa de Su comportamiento gentil, ninguno de ellos se sentía infeliz.

A los dieciséis años de edad, el Señor dirigía Su propia escuela. En concordancia con Su misión como la encarnación de esta era, el Señor enseñaba Conciencia de Krishna a través de la gramática sánscrita. Él explicaba las reglas y definiciones en relación con Krishna, induciendo de esa forma a Sus estudiantes a cantar los santos nombres de Dios. El propósito del Señor era que Sus estudiantes y todos nosotros realizáramos que no hay nada en nuestra experiencia sino Krishna.

Durante este período, Srila Isvara Puri visitó Navadvipa. Isvara Puri era el discípulo más querido del gran sannyasi seguidor de Srila Madhvacarya, Srila Madhavendra Puri. En aquella oportunidad, el Señor Caitanya Se aproximó a Isvara Puri y oyó la recitación de su libro Krishna-lilamrta. Poste-riormente, mientras estaba en Gaya, el Señor volvió a encontrarse con Isvara Puri y, aceptándolo como Su maestro espiritual, fue iniciado por él.

A pesar de la reputación del Señor Caitanya como un académico erudito, Isvara Puri lo reprendió. “Eres un tonto”, dijo él. “No estás calificado para estudiar la filosofía Vedanta, por eso, debes can-tar siempre los santos nombres de Krishna, simplemente canta los nombres de Krishna. En esta era de Kali, no hay otro principio religioso más allá del canto del santo nombre, que es la esencia de todos los himnos védicos”. Recibiendo esta orden de Su maestro espiritual, el Señor Caitanya inme-diatamente exhibió síntomas de éxtasis de amor por Dios.

Isvara Puri, actuando como maestro espiritual del Señor Caitanya, y el Señor Caitanya, actuando como el discípulo ideal, nos instruyen que únicamente a través de la apropiada iniciación es posible para las almas condicionadas amar a Dios. En el Bhagavad-gita, la Suprema Personalidad de Dios nos instruye aproximarnos a un maestro espiritual auténtico, si verdaderamente deseamos conoci-miento trascendental y amor por Dios. El secreto del éxito en la vida espiritual está en este sistema de sucesión discipular. Uno puede ser un gran erudito o un tonto iletrado pero siguiendo al Señor Caitanya y recibiendo instrucción de un maestro espiritual auténtico, todos pueden obtener ese amor por Dios que el movimiento de sankirtana del Señor está distribuyendo.

¡Todas las glorias al Señor Caitanya Mahaprabhu! ¡Todas las glorias a Srila Prabhupada!

Los biógrafos del Señor Caitanya dividieron Su vida en tres períodos. El período que consiste en Sus primeros veinticuatro años, durante los cuales el Señor Caitanya residió en Navadvipa, com¬prende Sus pasatiempos de nacimiento, infancia, juventud y casamiento. Este período de veinticua¬tro años es conocido como Adi-lila.

Al término de Sus veinticuatro años, el Señor Caitanya entró en la orden de renuncia, sannyasa. Durante este período de Su vida, Madhya-lila, o pasatiempos intermedios, el Señor viajó continua-mente por seis años. Partiendo de Su sede principal en Jagannatha Puri en Orissa, Él hizo peregri-na¬ciones al Sur de la India, a Bengala y a Vrindavana.

Durante los últimos dieciocho años de Su vida, el Señor Caitanya permaneció fijo en Jagannatha Puri, donde exhibió Su Antya-lila, o pasatiempos finales. Allí, en compañía de Sus asociados ínti¬mos, Él disfruto personalmente del amor por Dios cantando el mantra Hare Krishna y danzando en éxtasis.

Traducción por Bhagavan Dasa (DvS)



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