lunes, 1 de septiembre de 2014

ENTREGARSE A DIOS

Entregarse a Dios, por Haripada dasa

En El Bhagavad Gita, 18, 66 Dios o Krishna dice que abandona todas las variedades de religión y tan sólo ríndete a Mí, Yo te libraré de toda reacción pecaminosa, no temas. La gente vive llena de temores, temor a la muerte, a quedarse sin trabajo, a que le quiten la casa, al futuro, etc, es muy difícil encontrar a una persona libre de los temores y de las envidias. También en El Bhagavad Gita 7, 16 se dice que cuatro clases de hombres piadosos se entregan a Dios, los afligidos, los que desean riquezas, los inquisitivos y los que buscan conocimiento del Absoluto, y en el mismo capítulo, 7, 15 se dice que aquellos malvados que son burdamente necios, los más bajos de la humanidad, cuyo conocimiento ha sido robado por la ilusión y que participan de la naturaleza atea de los demonios, nunca se entregan a Dios. A veces llenos de envidia los que no se rinden a Dios critican y matan a las almas nobles que se rinden a Dios, ( los mártires ).

En la entrega a Dios hay seis principios, el voto para aceptar todo lo favorable para servir a Dios y a Sus devotos, rechazar cualquier cosa que sea desfavorable, tener plena fe de que Dios siempre nos dará plena protección, se dice que si Dios quiere matar a alguien nadie lo puede salvar, y si Dios quiere proteger a alguien nadie lo puede matar, entender y aceptar de que Dios es nuestro mantenedor, ser siempre manso y humilde y arrojarse a los pies de loto de Dios o Krishna.

Voy a intentar explicar la sicología de aquel que no se entrega a Dios, esa persona es un prisionero de su ego falso, y está llena de egoísmo y envidia, ella piensa aquí yo soy el amo, esta casa y mi familia me pertenecen, los frutos de mi trabajo son míos por haber trabajado tan duro, yo soy el disfrutador, protector y mantenedor, el éxito es la recompensa de mi trabajo, los científicos difunden sus teorías y desarrollan la tecnología para ostentar la negación de la omnipotencia de Dios, entre los ateos, estos son los peores demonios.

Las actividades se juzgan por los resultados, el resultado de entregarse a Dios es la felicidad ilimitada, y el resultado de envidiar a Dios y a Sus devotos es que la duración de la vida se reduce, uno pierde su belleza, su fama y sus principios religiosos y su futuro es muy oscuro.

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