jueves, 8 de junio de 2017

LOS SANTOS NOMBRES DEL SEÑOR, 2ª PARTE

Los Santos Nombres del Señor, 2ª Parte, por Javier Figuerola o Haripada dasa
En el canto de los Santos Nombres del Señor hay tres etapas: la etapa ofensiva, la etapa aclaratoria y la etapa pura. El cantor, en la etapa ofensiva, quiere cosas materiales; por cantar hay purificación. Cuando uno está en la etapa aclaratoria, uno tiene un vislumbre del santo nombre y se vuelve una persona liberada; y en la etapa pura, uno experimenta el amor por Dios, y se lamenta, ¿por qué tengo solo dos oídos? Ojalá tuviera millones de oídos para escuchar el santo nombre. ¿Por qué solo tengo una lengua? Ojalá tuviera millones de lenguas para cantar. Para llegar a la etapa de canto puro hay que evitar las diez ofensas. Jesucristo dijo: “santificado sea tu nombre.” ¿Por qué Jesucristo no dijo el nombre de Dios? Porque Él sabía que a Él le harían muchas ofensas, cómo iba a permitir que ofendieran también a Dios, Su padre. La primera ofensa al santo nombre es criticar o menospreciar a los devotos que están dedicando sus vidas a la propagación de los santos nombres del Señor. La segunda ofensa es considerar que los nombres de los semidioses, tales como Brahma o Shiva, son iguales o independientes al nombre del señor Visnu. La tercera ofensa es desobedecer las órdenes del maestro espiritual o envidiar su exaltada posición. La cuarta ofensa es criticar o menospreciar  las escrituras védicas o aquellas que concuerdan con la versión védica. La quinta ofensa es dar una interpretación al santo nombre del Señor. La sexta ofensa es pecar con la confianza que por cantar se borrará la culpa. La séptima ofensa es escuchar desatentamente o sin la debida atención, de esta ofensa vienen todas las demás. La octava ofensa es cantar para obtener beneficios materiales. La novena ofensa es predicar las glorias de los santos nombres a aquellos que carecen de fe, como Jesucristo dijo: “no des perlas a los cerdos.”  Y la décima ofensa es tener aún apegos materiales después de haber escuchado tantas instrucciones al respecto. Aquel que es capaz de evitar estas diez ofensas llega a la etapa de amor por Dios y su vida es un éxito y sublime.
El maestro espiritual de Srila Prabhupada llamado Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakura Prabhupada en su juventud, hizo el voto de cantar cada día 300.000 nombres de Dios o Krishna, y que cantaría en unos años mil millones de santos nombres, cuando completó su voto salió a predicar por toda la India la conciencia de Krishna, abrió 64 instituciones devocionales e inició a más de 60.000 discípulos en el canto del  Maha-Mantra Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare ( la H se lee como J de jota ).













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