El amor por Dios

 El amor por Dios, por Haripada dasa

Hay un libro espiritual titulado el Madhurya Kadambini o las nubes del Néctar de Srila Visvanatha Chakravarti, ahí de una manera científica nos revela todas las experiencias que todos debemos de pasar desde la fe hasta el amor por Dios, la fe significa que uno obedece las instrucciones dadas en las Escrituras Sagradas, luego uno se asocia con los devotos, eso incrementa la fe, luego uno es iniciado por el maestro espiritual autorizado, la iniciación significa que los discípulos aceptan la instrucción del maestro espiritual y Kṛiṣhṇa acepta al discípulo de inmediato para darle un cuerpo espiritual, el resultado de la iniciación es que uno se purifica de todas las cosas sucias del corazón, como la lujuria, la ira, la codicia, etc., luego uno se vuelve fijo en el servicio devocional, luego a uno le gusta la vida espiritual, luego uno se apega a la vida espiritual, luego uno experimenta emociones espirituales y luego uno llega al amor por Dios, y así uno cumple con el propósito de la vida humana, el amor por Dios está eternamente ahí en el corazón de todos, y se despierta cuando uno practica la conciencia de Krishna. El amor extático por Kṛiṣhṇa (prema) se explica en el Bhakti-rasāmṛita-sindhu (1.41) con las siguientes palabras: «Cuando el corazón se ha ablandado por completo y está libre de todo deseo material, y cuando los sentimientos emocionales se vuelven muy fuertes, la persona se apega mucho a Kṛiṣhṇa. Esa emoción purificada se conoce con el nombre de amor puro».

En el estado de amor por Dios o Krishna él considera a sus amigos tan inútiles como un desierto, demasiado grande, y su hogar se vuelve como un bosque espinoso, la comida se vuelve completamente insípida, los elogios de otros devotos le parecen como el mordisco de una culebra, las actividades diarias parecen tan dolorosas como la muerte. Todos los miembros de su cuerpo son como una carga insoportable, el consuelo de sus compañeros es como veneno. Aunque él está constantemente despierto, está desvelado. Como un océano de penitencia, y si el sueño llega se ve como angustias mortales (mundanas). Su cuerpo parece como el blanco de castigo del Señor. Y la respiración parece tan estéril como sembrar granos asados. ¿Qué más puede decirse? Que las que siempre eran sus cosas favoritas son ahora abandonadas como grandes calamidades. Incluso pensar en el Señor es como desgarrar su cuerpo en pedazos. 

¡Ánimos!, Srila Prabhupada nos instruyó y dijo que todos deben seguir el ejemplo de Jayananda prabhu, todos juntos intentemos obedecer esta instrucción y hacer feliz al Jagat-guru Srila Prabhupada Mahasaya, y no hacer nada que le disguste.