La persona civilizada, por Javier Figuerola o Haripada dasa
Comparto que en el significado del verso de El Srimad
Bhagavatam, 1, 9, 26, Srila Prabhupada dice:” Bhīṣmadeva recomendó nueve cualidades que deben
exhibir todos los seres humanos: 1) no enfurecerse, 2) no mentir, 3) distribuir
riquezas equitativamente, 4) perdonar, 5) engendrar hijos únicamente con la
esposa legítima de uno, 6) ser de mente pura y de cuerpo sano, 7) no ser hostil
a nadie, 8) ser sencillo, y 9) mantener a sirvientes y subordinados. A uno no
puede llamársele una persona civilizada, si no adquiere las antedichas
cualidades preliminares.
Srila Prabhupada siempre decía que ahora no hay religiosos
genuinos, ellos difunden doctrinas falsas disfrazadas y ocultan al mundo la
filosofía pura de su religión, tampoco hay administradores o políticos
honrados, ellos solo están interesados en su partido, en el poder y en el
dinero, y no tienen simpatía por los demás, son demonios agitadores, y si
alguien teme a estos mandatarios infernales que tome refugio en el proceso de
la conciencia de Krishna, tampoco hay protección de la vaca, en la cultura
espiritual de la India hay siete madres y una de ellas es la vaca, porque nos
proporciona leche, y la gente demoníaca
le da las gracias cortándole la cabeza, así que lo único que hay ahora
son personas de cuarta clase, nadie podrá encontrar la felicidad siendo
dirigidos por personas de cuarta clase, la cultura espiritual de la India es
tan elevada que a una persona no se la considera civilizada si no abandona
la vida sexual ilícita, los juegos de azar, el alcohol y las drogas y el
consumo de carnes, pescados y huevos. Predicar la conciencia de Dios o Krishna
no es fácil, solo las personas serias y sinceras en la vida espiritual apreciarán
tu prédica, las personas malvadas y envidiosas no apreciarán, y cuando son
extremadamente malvadas y envidiosas matan al predicador, como en el caso de
Jesucristo y otros.
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Pensamiento para meditar:
“Mi abuela siempre me
decía que de lo que escuches no te creas nada y de lo que veas la mitad”.
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